
Tenía pensada otra entrada diferente para actualizar el Blog, pero hace un par de días me llego este regalo de Yushu, así que he cambiado de idea. Para ver su galería de DA, pinchad en la imagen! (merece la pena *o*).
Lo que voy a escribir ahora es una de las memorias de Nakku, la exorcista perdida en un mundo aún más perdido (uno de los personajes de nuestro nuevo roleo) :
Estaba cansada de correr sin saber adonde ir. Apoyada en uno de los muros de aquel lugar, que más que un templo parecía un laberinto, intentaba recuperar el aliento preparada para huír en cualquier momento. La idea de abandonar aquella misión se le había pasado muchas veces por la cabeza...
Como una de tantas veces en los momentos de presión, se sorprendió a sí misma recordando aquella imagen que la movía de un sitio para otro sin pensar... La silueta en la ventana de una mujer encorvada, desvaneciendose en la agonía de un amor perdido. Aquella mujer a la que tanto quería y respetaba se convertía lentamente en un alma en pena.
Cuando se dio cuenta estaba caminando de nuevo con los ojos cerrados, buscando con todos sus sentidos algún atisbo del espíritu que había entrado a liberar. Uno de tantos, uno de muchos...
"Ya queda menos, mamá..."
Lo que voy a escribir ahora es una de las memorias de Nakku, la exorcista perdida en un mundo aún más perdido (uno de los personajes de nuestro nuevo roleo) :
Estaba cansada de correr sin saber adonde ir. Apoyada en uno de los muros de aquel lugar, que más que un templo parecía un laberinto, intentaba recuperar el aliento preparada para huír en cualquier momento. La idea de abandonar aquella misión se le había pasado muchas veces por la cabeza...
Como una de tantas veces en los momentos de presión, se sorprendió a sí misma recordando aquella imagen que la movía de un sitio para otro sin pensar... La silueta en la ventana de una mujer encorvada, desvaneciendose en la agonía de un amor perdido. Aquella mujer a la que tanto quería y respetaba se convertía lentamente en un alma en pena.
Cuando se dio cuenta estaba caminando de nuevo con los ojos cerrados, buscando con todos sus sentidos algún atisbo del espíritu que había entrado a liberar. Uno de tantos, uno de muchos...
"Ya queda menos, mamá..."